Autoridades dicen que es una estrategia de los 'narcos' para aumentar el consumo.
En pleno mediodía, en un parque del norte de Cali, un pistolero asesinó a dos personas, entre ellas un menor de edad.
Un doble crimen aparentemente aislado esconde lo que hoy es un dolor de cabeza caleño: la heroína.
Un doble crimen aparentemente aislado esconde lo que hoy es un dolor de cabeza caleño: la heroína.
"Eran sanos, no robaban a nadie'", dice un amigo. Pero por allí cuentan que algunos jóvenes volvieron el parque un 'fumadero', donde incluso la venden en promoción (2.500 pesos) a estudiantes de colegios cercanos.
En el doble homicidio de por medio habría diferencias entre dos bandas que mueven drogas. "Son niños los que están con heroína", se duele una ama de casa del sector.
La situación coincide con el relato de un joven en un centro de recuperación. "Me inicié a los 10 años con mayores. Tomé licor, pronto pasé al bazuco y para que lo dejara otros me dieron 'perico'. Probé de todo y llegué a la heroína inhalada", dice.
Y cuenta que " te la regalan la primera vez y ya dependiente, si faltas, están pendientes de qué pasó. Hace tres años era cara, a 50.000 pesos. Ahora se consigue a 2.500 y 3.000 el 'balazo'. No sé si será pura".
Estos cuadros marcan que la heroína, sin llegar a niveles de consumo de marihuana y cocaína, asusta a los barrios.
¿Pero qué pasa? Esa droga usualmente era de exportación, solo que con el aumento de cultivos de amapola en Nariño, Cauca y Valle, no todo el producto se va lejos. El alcalde Jorge Iván Ospina insiste en un apoyo nacional e internacional para contrarrestar esta clase de fenómenos.
El toxicólogo Jorge Quiñones dice que lo grave es que la heroína está suelta en las calles. Cada vez hay más sobredosis.
El analista Alberto Ramos Garbiras expresa que las interceptaciones a grandes cargamentos, la aparición de 'microcarteles' y menor control familiar, escolar y policial llevaron a un aumento en el consumo interno.
De heroína, en la última década, se decomisa un promedio anual de 550 kilos. En Cauca y Nariño desmontan más laboratorios. Eje Cafetero y Magdalena Medio reclutan pasantes de droga.
Consumo cambió en cuadro décadas
El consumo ha cambiado ante la aparición de nuevas sustancias. La época del hippismo, el amor libre, y los 'maravillosos años 70', también mostró los primeros casos de consumo, relacionados con marihuana.
De la juvenil rebeldía se pasó en no pocos casos a la adicción y pronto se tornó en un drama para las familias, en especial de estratos medios, sin que se contara con un centro especializado de ayuda.
La trabajadora social Clara Inés Londoño Motta, quien está al frente de Caminos, fundación que opera en Cali desde hace 35 años para el tratamiento de consumidores, dice que "de esa marihuana con un inicio de los 17 años se pasó a una edad más temprana, los 12, y hay casos de alcohol y cigarrillo desde los 10. La participación de la mujer es cada vez más alta, casi en igual proporción a los hombres y hay más consumo de sustancias legales como alcohol y cigarrillo".
También refiere que la marihuana sigue siendo de masivo consumo "con la idea errada de que por ser natural no es nociva. Además ahora se tiene variedad de sustancias y el policonsumo, llegando a la heroína fumada".
Caminos vincula a 45 jóvenes en programa de protección, con aquellos que apenas se inician y 37 en rehabilitación para quienes presentan abuso de sustancias, ambas modalidades ambulatorias y el internado, con 11 personas en su programa Senderos.
James Morales y Alejandra Valencia, terapeuta y psicóloga de Cefco, otra fundación en las afueras de Cali, resaltan que la recuperación y las consecuencias son para toda la vida.
"Igual que el diabético tiene que estar en control, la persona debe estar en contacto continuo con el grupo, no marginarse del todo ante el riesgo de una recaída", dice Morales.
Ambos coinciden en que "otro factor es el estigma social, siempre queda la marca. La sociedad siempre lo va a marcar, siempre van a decir ése fue'. Toca manejar esa situación y la demostración es con uno mismo".
"Todos nos engañamos al principio al decir que 'cuando quiera la dejo'. Es la mentira con uno mismo y un camino al abismo. De esto sólo se sale con expertos y apoyo familiar", dice Jover Suárez, de 45 años, quien por 32 años -desde los 13- consumió hasta perder su empleo en la Fiscalía en Quibdó (Chocó) y su hogar tras consumir droga con uno de sus seis hijos.
Es una de las 19 personas, de distintas condiciones sociales, que buscan su rehabilitación en el Centro de Formación Comportamental (Cefco).
Más menores y mujeres
Los menores aparecen más involucrados en diversas fases. La edad de inicio cada día es más temprana, los utilizan en la distribución y consumen diversas sustancias en una noche.
Tanto en Cecof como en Caminos, se advierte que muchachos de 12 y 13 años son inducidos.
El 'balazo' o heroína aspirada, el 'príncipe' o marihuana con cocaína y el 'policonsumo o varias sustancias en una noche son las modalidades.
La mayoría son hombres pero expertos señalan que cada día son más las mujeres y su edad de inicio tiende a bajar.
Un ejemplo son las 2.500 capturas que el año pasado reportó la Policía por fabricación o porte de estupefacientes: al menos una quinta -500- parte eran menores. En el caso de los menores, la Policía dice que se enfrentan una barrera jurídica y casi siempre estos muchachos quedan en libertad.
Salir es un drama
James Morales, de Cecof, dice que "hay que estar alerta en los cambios en el comportamiento diario. Los hábitos se hacen nocturnos, cambian de amigos, empiezan a pedir siempre más y más dinero y no explican para qué es o no se ve en qué lo gastan.
"Si llevan papel aluminio o jeringas el caso es ya de cuidado", agrega.
Una joven en tratamiento relata que adquirió el consumo a los 10 años, en España. A los 15 su mamá la retornó a Cali y encontró que su papá también es consumidor. Se puso a 'jibariar' (vender). Ahora, a los 19 y con un hijo de 2 años, procura su recuperación.
Dejar el 'vicio' es un drama. Los primeros 10 días y en ocasiones hasta un mes, se sufre el síndrome de abstinencia, la mayor prueba en la recuperación. Hay fiebre, vómitos, sudor y calambres.
Hacen falta estudios
En relación con el uso de sustancias ilícitas, el más reciente estudio gubernamental señala que el 9,1 por ciento de casi 30.000 encuestados ha usado alguna droga ilícita alguna vez en su vida y que el 2,7 lo hizo en el último año.
De acuerdo con las proyecciones, unas 450.000 personas consumen marihuana, la sustancia más extendida.
El mayor consumo se observa entre los jóvenes de 18 a 24 años, con 5%, seguido del grupo de 25 a 34 años (3,2%) y el de 12 a 17 años (2,7%) y por estratos el 4 es el que más recurre.
La mitad de los encuestados consideró que es fácil conseguirla.
La cocaína es la segunda droga, con unas 140 mil personas que la consumieron en el último año. Un 60% clasifica en los grupos en situación de 'abuso' o 'dependencia'.
La cocaína es la segunda droga, con unas 140 mil personas que la consumieron en el último año. Un 60% clasifica en los grupos en situación de 'abuso' o 'dependencia'.
Sobre la heroína se reseña que es una "sustancia más reciente y mucho menos conocida que otras (...) ha sido registrada por expertos y por numerosos centros de tratamiento. En contraste con estudios anteriores, en los que las cifras eran inexistente o no significativas, el presente estudio sugiere que el consumo de heroína es ya un problema socialmente relevante (...) que demanda esfuerzos de investigación para establecer sus características específicas y su verdadera dimensión".
Se resalta que hay más de 3.000 consumidores de heroína, de los cuales la gran mayoría son hombres.
Sin embargo, de acuerdo con los reportes, esa cifra se estaría quedando corta frente a la cantidad de casos que les llegan de urgencia.
Sin embargo, de acuerdo con los reportes, esa cifra se estaría quedando corta frente a la cantidad de casos que les llegan de urgencia.
CALI
F eltiempo.com
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