Por Natuza Nery
BRASILIA (Reuters) - La candidata oficialista para la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, cuenta con suficiente apoyo de los votantes como para ganar las elecciones en primera vuelta, reveló el martes un nuevo sondeo, gracias a propaganda por televisión que la vincula al popular Gobierno.
El sondeo del instituto Sensus fue el segundo en cuatro días que mostró que Rousseff contaría con suficientes votos como para ganar las elecciones del 3 de octubre sin tener que definir en segunda vuelta.
Sin contar votos nulos y blancos, la candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) tendría un 55,3 por ciento de las preferencias, frente a un 33,7 por ciento del abanderado del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra, afirmó Sensus.
El apoyo a Rousseff ha aumentado desde que comenzó la semana pasada la propaganda gratuita en televisión para los candidatos presidenciales, algo crucial en Brasil debido a que la mayor parte del electorado obtiene la información a través de los medios de comunicación audiovisuales.
En su propaganda televisiva, Rousseff ha hecho hincapié en sus vínculos con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuya política de mercado ha sacado a millones de brasileños de la pobreza desde el 2003 y lo ha hecho enormemente popular tanto entre la clase trabajadora como entre inversores extranjeros.
Lula tiene prohibido por ley presentarse a un tercer mandato consecutivo, pero se ha referido a Rousseff, su ex jefa de Gabinete, como "mi presidenta" en recientes eventos de campaña y ha dicho que ella está mejor posicionada para continuar con sus políticas.
Rousseff "ha hecho un buen trabajo al capitalizar la popularidad de Lula y ha sido capaz de establecerse como su brazo derecho", dijo a la prensa Clésio Andrade, director de la Confederación Nacional del Transporte de Brasil, que encargó la realización del sondeo al instituto Sensus.
Las señales de que Rousseff está sacando una buena ventaja en los sondeos ya han comenzado a cambiar el enfoque desde la carrera presidencial misma hacia lo que hará la abanderada oficialista cuando sea elegida.
Analistas se preguntan si la protegida de Lula perseguirá una disciplina fiscal y las reformas laboral e impositiva que los inversores dicen que son necesarias para mantener el crecimiento económico de Brasil en cerca del 7 por ciento esperado para este año.
RECTA FINAL
Rousseff, de 62 años, fue ministra de Energía y es una tecnócrata de carrera que nunca ha postulado a cargos de elección popular.
Ha intentado emular el toque de simplicidad de Lula con los votantes y algunos analistas sostienen que sólo un hecho de gran importancia, como un escándalo de corrupción, podría descarrilar su candidatura a estas alturas.
Serra, ex gobernador del estado de Sao Paulo de 68 años, ha trabajado para establecer una agenda diferente a la de Rousseff sin correr el riesgo de criticar a Lula.
La campaña del opositor incluso mostró la semana pasada imágenes en su propaganda por televisión en las cuales Serra estaba junto a Lula.
Otros avisos de campaña de Serra se han concentrado en su historial como ministro de Salud en un Gobierno anterior y sus propuesta para combatir una epidemia de crack en algunas ciudades.
Un candidato debe conseguir más de la mitad de los votos válidamente emitidos para ganar en primera vuelta.
Una encuesta divulgada por Datafolha el sábado también arrojó que Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), ganaría los comicios en primera vuelta.
El sondeo Sensus entrevistó a 2.000 personas entre el 20 y el 22 de agosto y tiene un margen de error de más o menos 2,2 puntos porcentuales.
(Reporte de Natuza Nery y Brian Winter. Editado en español por Silene Ramírez y Lucila Sigal)
F reuters.com
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