Por Hugh Bronstein
LAGO AGRIO, Ecuador (Reuters) - La empresa estadounidense Chevron Corp se enfrenta a una demanda por daños ambientales de 27.000 millones de dólares en Ecuador, un caso que se ha prolongado por años y que podría durar muchos más si se queda empantanado en apelaciones.
La cantidad exigida por daños, evaluada por un perito designado por la corte ecuatoriana, lo convierte en el caso más grande en su tipo.
Se esperaba una decisión inicial para el 2011, pero aún no hay una fecha definida para el fallo.
Si el juez que lleva la demanda en la corte provincial de Sucumbios falla en contra de Chevron, la compañía promete apelar en vez de pagar lo que sería una indemnización sin precedentes.
Los inversores y la industria mundial del petróleo está siguiendo el caso de cerca para ver qué precedente puede sentar para otras mega demandas contra compañías petroleras. Estos son los hechos:
LAS ACUSACIONES
Residentes de la región amazónica de Ecuador dicen que Texaco, que fue comprada por Chevron en 2001, dañó grandes extensiones de selva con inadecuadas prácticas de perforación en las décadas de 1970 y 1980.
La acusación dice que la compañía además virtió agua contaminada en la zona, generando un riesgo para la salud. En lugar de limpiar los pozos de residuos petroleros, los demandantes dicen que la compañía los dejó abiertos o simplemente esparció tierra sobre los lugares, permitiendo que la contaminación se filtrara al suelo y arruinar la reserva local de agua.
El presidente Rafael Correa, quien tiene una relación problemática con los inversores extranjeros, ha dicho que espera que los demandantes ganen.
LA DEFENSA
Chevron niega las acusaciones. La empresa dice que Texaco no contaminó la selva y que limpió adecuadamente los pozos de los que era responsable.
Si hay alguna contaminación en la zona, la compañía dice que es responsabilidad del estado ecuatoriano, que en 1998 deslindó a Texaco de responsabilidad, un elemento legal puesto en duda por los demandantes.
HISTORIA
Texaco encontró petróleo en Ecuador por primera vez en 1967 y comenzó a extraerlo en 1972, como parte de un consorcio con el Estado. La compañía operó en Ecuador hasta 1990. Poco tiempo después, le pasó su parte del consorcio al Gobierno ecuatoriano.
La compañía petrolera estatal Petroecuador ha continuado produciendo en la zona durante los últimos 20 años desde que Texaco se retiró.
La saga legal comenzó en 1993 cuando se presentó una demanda contra Texaco en una corte federal de Estados Unidos. La apelación del caso fue rechazada en 2002 con la condición de que Texaco acordara ponerse a disposición de la jurisdicción ecuatoriana si era demandado allí. Al año siguiente se presentó una demanda en Lago Agrio, esta vez contra el nuevo propietario: Chevron.
El caso ha estado lleno de intrigas.
Un juez anterior renunció al caso el año pasado después de ser filmado conversando del tema con personajes oscuros, quienes lo filmaron con cámaras ocultas dentro de un reloj pulsera y una lapicera.
Uno de los hombres que registró el encuentro, un ex contratista de Chevron, fue sacado rápidamente de Ecuador por la compañía.
EN ADELANTE
Si el juez falla en contra de la compañía -tal como se espera en círculos políticos, diplomáticos e industriales- el primer nivel de apelación disponible para Chevron sería la corte provincial de la provincia de Sucumbios, que tiene tres jueces.
Si esa corte confirma el fallo, el próximo paso de Chevron sería la Corte Suprema de Ecuador.
Chevron dice que Correa ha interferido en el caso al tomar partido públicamente por los demandantes. Estos últimos dicen que Correa no ha hecho más que el presidente estadounidense, Barack Obama, cuando defendió a las víctimas del derrame de petróleo de BP en el Golfo de México.
La compañía dice además que le han robado su derecho a un juicio justo en parte por el geólogo ecuatoriano Richard Cabrera, un perito designado por la corte quien llegó a la cifra de 27.000 millones de dólares en daños. Chevron dice que él operó en secreto con los abogados y los consultores técnicos de la querella para desarrollar un cálculo fraudulento.
La querella dice que Texaco y Chevron presentaron muestras fraudulentas ante las cortes de Estados Unidos y Ecuador, y que las críticas de la compañía sobre Cabrera son un intento de desviar la atención de su propia falla.
Las quejas de Chevron pueden terminar en la Corte Constitucional de Ecuador como parte del proceso de apelaciones.
Los querellantes probablemente busquen que se cumpla un fallo en cortes de todo el mundo donde Chevron tenga activos, para intentar cobrar las indemnizaciones, lo que ampliaría la batalla legal.
MULTIPLES CASOS
El caso en Lago Agrio ha suscitado una serie de acciones legales en Estados Unidos y Europa.
Chevron el año pasado presentó una queja de arbitraje en La Haya diciendo que Ecuador violó un tratado de inversión, por lo que considera interferencia del Gobierno en el caso. La queja además dice que Ecuador no honró los contratos firmados con Texaco Petroleoum para limpiar su parte de las zonas afectadas por el petróleo.
Chevron dice que este año presentó nueve peticiones en cortes federales de todo Estados Unidos en las que afirma haber descubierto evidencias de infracciones y fraude por parte de los abogados de la querellantes.
Los abogados querellantes rechazan la afirmación y acusan a Chevron de estar "buscando la jurisdicción más favorable" y querer distraer la atención de la evidencia en contra de la contaminación ilegal.
F reuters.com
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