Los agujeros negros comunes son entidades de masa cuya presión gravitatoria es tan grande que ni siquiera la luz puede escapar a ellos. Sin embargo, son pequeños comparados con los llamados agujeros negros supermasivos.
Desde que el primero de estos fue descubierto hace 12 años, los astrónomos llegaron a la conclusión de que cada galaxia, incluyendo a la Vía Láctea, tiene un agujero negro supermasivo en su centro, algunos de los cuales tienen una masa miles de millones de veces más grande que el Sol.
Los agujeros negros supermasivos parecen un fenómeno surgido de la ciencia ficción, pues se tragan a las estrellas y planetas que se acercan a las fauces de su gravitación. Sin embargo, este acto podría no ser meramente destructivo.
Al atraer y agitar el gas interestelar, el agujero negro también podría ser una fuerza creadora, ayudando a generar nuevas estrellas y sistemas solares, sostienen los astrofísicos.
En un estudio publicado en el semanario científico 'Nature', investigadores codirigidos por Lucio Mayer, profesor de física teórica en la Universidad de Zúrich (Suiza), afirman que los primeros agujeros negros supermasivos fueron creados hace unos mil millones de años, después de la explosión de la cual surgió el universo, hace unos 14 mil millones de años.
Su simulación, creada por supercomputadoras, muestra gigantescas protogalaxias que chocan, fundiéndose en una densa nube de gas que luego sufre un colapso gravitatorio y finalmente forma un enorme agujero negro.
Este estudio cuestiona la teoría clásica sobre la forma en que crecen las galaxias. "Nuestros resultados demuestran que las grandes estructuras --tanto las galaxias como los agujeros negros masivos-- se crean rápidamente en la historia del universo", afirma uno de los autores, Stelios Kazantzidis, de la Universidad del Estado de Ohio.
En ese caso, las implicaciones en la cosmología serían muy profundas. "Por ejemplo, la idea clásica de que las propiedades y la masa del agujero central negro de una galaxia crecen en forma paralela tendría que ser revisada", sostuvo Kazantzidis.
"En nuestro modelo, el agujero negro crece mucho más rápidamente que la galaxia. Por lo tanto, podría ser que el agujero negro no fuera regulado de ninguna manera por el crecimiento de la galaxia. Podría ser que la galaxia fuera regulada por el crecimiento del agujero negro", agregó.
La simulación por computador se basa en los recientes descubrimientos de que las primeras galaxias surgieron después del Big Bang antes de lo que se creía anteriormente, e incluían estrellas que eran muchísimo más grandes que las estrellas actuales, hasta 300 veces la masa de nuestro Sol.
París (Francia)
AFP
F eltiempo.com
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