CIUDAD VICTORIA, México (Reuters) - Dos coches bomba estallaron en el norteño estado mexicano de Tamaulipas, uno de ellos frente a instalaciones del gigante de medios Televisa, sin que se reportaran heridos y tras el hallazgo esta semana de 72 cuerpos de asesinados por narcotraficantes.
El primer vehículo estalló el viernes minutos después de la medianoche a unos metros de la entrada de los estudios de Televisa ubicados en una zona habitacional de la capital estatal, Ciudad Victoria, a unos 350 kilómetros al sur de la frontera con Texas.
Algunos vehículos que estaban estacionados en la misma calle e inmuebles aledaños quedaron dañados. Militares y policías federales acordonaron la zona, mientras que la señal del canal de TV quedó suspendida tras el ataque.
El segundo coche bomba estalló minutos después en la madrugada frente al edificio de la policía de tránsito de Ciudad Victoria.
"Me reportan la explosión de dos coches bomba aquí en la capital del estado, uno en las oficinas de tránsito municipal y otro en las instalaciones de Televisa Victoria", dijo el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, a Radio Fórmula.
Hernández no dio mayores detalles de los ataques, pero reportes de la prensa local dijeron que en ambos casos no hubo víctimas y sólo daños materiales.
Un policía estadounidense familiarizado con este tipo de investigaciones dijo el viernes que es probable que las bombas estuvieran hechas con explosivos comerciales y que fueran detonadas remotamente.
"Yo compararía las bombas de hoy con las del 5 de agosto en Ciudad Victoria", dijo.
En agosto han estallado tres coches bomba en Ciudad Victoria. A inicios del mes fueron detonados explosivos dentro de un vehículo en el estacionamiento de las oficinas de la policía. Tampoco se reportaron personas lesionadas.
Ningún grupo se responsabilizó del ataque de inmediato y tampoco estaba claro qué tipo de explosivos se utilizaron o la forma en que fueron detonados.
A mediados de julio otro coche bomba estalló en la violenta y fronteriza Ciudad Juárez, en el primer ataque de este tipo que se registraba en el Gobierno del presidente Felipe Calderón. Esa fue una agresión dirigida a policías federales y en la que perdieron la vida cuatro personas.
INVESTIGADOR DESAPARECIDO
Tamaulipas se ha convertido en escenario de algunos de los hechos más violentos relacionados con el narcotráfico por la encarnizada lucha del cártel del Golfo con su escindido grupo, Los Zetas, por rutas y territorios.
Esta semana autoridades hallaron en un rancho del estado a 72 cadáveres de inmigrantes centroamericanos y sudamericanos que fueron asesinados por narcotraficantes ante su negativa a sumarse a sus actividades criminales, según testimonios de un sobreviviente de la masacre.
Un agente de la fiscalía estatal que investigaba la masacre -la mayor desde que el Gobierno lanzó una campaña contra los cárteles del narcotráfico- fue reportado como desaparecido.
Medios locales habían dicho que el funcionario había aparecido muerto, pero autoridades lo negaron.
Calderón señaló el viernes que su Gobierno seguirá enviando fuerzas federales a estados y municipios "para contrarrestar la acción de los criminales", como parte de los operativos antidrogas que lanzó hace casi cuatro años en los que ya participan decenas de miles de militares y policías.
"La barbarie cometida con el homicidio de 72 personas, migrantes, habla del grado de violencia (...) con el que actúan los criminales", agregó el mandatario en un discurso.
En el popular balneario de Acapulco, en el Pacífico, fueron encontrados en diferentes puntos los cuerpos de 14 personas ejecutadas, todos amordazados, y acompañados de mensajes dirigidos a narcotraficantes rivales, dijo un portavoz de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Guerrero.
Dos de los cuerpos estaban dentro de la cajuela de una camioneta en el estacionamiento de un supermercado localizado en el corazón de la zona turística de Acapulco, agregó.
En medio de la ola de asesinatos por la violencia del narcotráfico, más de 28,000 personas han muerto en todo el país, incluso civiles inocentes, desde diciembre del 2006.
ATAQUE A MEDIOS
La explosión del coche bomba contra el canal de televisión es al menos el cuarto ataque aparente contra instalaciones de Televisa en el norte de México en el último año.
En este lapso, presuntos sicarios atacaron con granadas en dos ocasiones estudios de la compañía en la industrial ciudad de Monterrey y en una oportunidad instalaciones en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, fronteriza con Brownsville, Texas.
Recientemente cárteles secuestraron a cuatro periodistas en el estado de Durango, a quienes liberaron días después.
México es uno de los países más riesgosos para reporteros. Más de 30 periodistas han sido asesinados desde que asumió Calderón en el 2006.
El consultor en seguridad Alberto Islas calificó el estallido del coche bomba como un acto terrorista y un ataque al derecho a la libertad de expresión.
"Lo que buscan es crear terror en la sociedad y se van por los símbolos. Televisa tiene mucho mayor impacto y cobertura a nivel local en esa región", dijo Islas a Reuters.
(Reporte de Redacción Reuters en Ciudad Victoria, adicional de Cyntia Barrera en Ciudad de México y Robin Emmott en Monterrey. Escrito por Miguel Angel Gutiérrez, Editado por Lucila Sigal y Silene Ramírez)
F reuters.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario