Por Rania El Gamal y Khalid al-Ansary
BAGDAD (Reuters) - Irak espera un alza en los ataques de grupos vinculados a Al Qaeda cuando Estados Unidos termine formalmente la misión de combate este mes, pero cree que sus fuerzas están a la altura del desafío de brindar seguridad, dijo un funcionario local.
Irak se ha visto afectado por una serie de ataques con bombas en las últimas semanas que dejaron decenas de muertos y destacan la fragilidad del país, mientras la clase política intenta formar un nuevo gobierno seis meses después de que las elecciones no entregaran un claro ganador.
Mientras las fuerzas estadounidenses se preparan para terminar las operaciones de combate el 31 de agosto, muchos temen más violencia ante la duda de si el país puede defenderse por sí mismo.
Han pasado más de siete años desde que el ex presidente estadounidense George W. Bush iniciara la guerra para derrocar a Saddam Hussein.
Pero en una entrevista con Reuters, el asesor de seguridad nacional Safa al-Sheikh desestimó los temores y dijo que las fuerzas iraquíes están listas para combatir una persistente insurgencia.
"Me imagino que estos pequeños ataques e intentos de asesinato seguirán. Cada cierto tiempo, realizarán ataques que necesitan para anunciarse en la prensa y atraer dinero del exterior", dijo Sheikh el jueves a Reuters.
"Pero no creemos que afecte realmente a la seguridad nacional", declaró, agregando que según su visión las fuerzas iraquíes están listas y son capaces de preservar la seguridad, "por lo que no estamos preocupados del retiro estadounidense", indicó.
El funcionario realizó las declaraciones un día después de que insurgentes causaran la muerte de 62 personas en ataques coordinados a la policía en todo el país, y una semana después de que un suicida con bombas se inmolara en un centro de reclutamiento en Bagdad, dejando al menos 57 fallecidos.
Funcionarios iraquíes culpan a los islamistas suníes de Al Qaeda y al partido vetado del ex dictador Hussein, Baath, de gran parte de los ataques e indican que buscan minar la fe en el Gobierno y sus fuerzas de seguridad.
Sheikh dijo que los insurgentes están aprovechando el estancamiento político, aunque advirtió que los ataques seguirían incluso después de que se forme un nuevo Gobierno.
PLANES A FUTURO
"Estos grupos están haciendo planes para después del retiro estadounidense y para después de la formación del nuevo Gobierno iraquí", indicó.
"Algunos grupos piensan que comenzarán su gran batalla después del retiro estadounidense, quieren guardarse para atacar al Gobierno iraquí y no a las fuerzas estadounidenses", especificó.
Bajo un pacto bilateral de seguridad, todas las tropas estadounidenses deberán dejar Irak para fines del 2011.
La violencia total en Irak ha caído abruptamente en los últimos dos años, en comparación con los días de enfrentamientos sectarios del 2006 y 2007. Pero los ataques con bombas y asesinatos siguen sucediendo a diario.
Más de 4.400 soldados estadounidenses fallecieron desde la invasión y al menos 100.000 civiles iraquíes también murieron en la guerra sectaria desatada entre la mayoría chií y la minoría suní, que dominó el país bajo el Gobierno de Hussein.
Irak está en alerta tras recibir información de inteligencia que señala que Al Qaeda pretende atacar instalaciones petroleras.
Sheikh no descartó ataques al sector petrolero, que le genera los mayores ingresos al país miembro de la OPEP, además de a instalaciones energéticas.
El oleoducto entre Irak y Turquía por el que se exporta un cuarto del crudo iraquí suele ser blanco de bombas y sabotajes.
"Por supuesto habrá algunos intentos de atacarlo (al sector petrolero), pero creemos que los actuales procedimientos de protección disuadirán a los insurgentes", señaló Sheikh.
El número de tropas estadounidenses fue recortado a menos de 50.000 antes de que se cumpla el plazo establecido por el actual presidente Barack Obama para terminar las operaciones de combate. Después de esa fecha, Estados Unidos tendrá un papel de asistencia en Irak.
El Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada iraquí actualmente no son capaces de defender al país contra ataques extranjeros, dijo Sheikh.
"¿Perderemos algunas capacidades con el retiro de las fuerzas estadounidenses? Sí", declaró.
"Pero a cambio también hay ventajas. Este es un paso hacia la recuperación de la soberanía de Irak", aseveró.
(Reporte adicional de Muhanad Mohammed; Escrito por Rania El Gamal; Editado en español por Patricia Avila)
F reuters.com
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