Por Douglas Hamilton
MISGAV AM Israel (Reuters) - El Ejército de Israel emplazó nuevamente el miércoles una grúa en la frontera con Líbano, para completar una misión de tala de árboles que provocó el episodio de violencia en la zona con más víctimas desde la guerra del 2006.
Un día después de que un alto oficial israelí y dos soldados y un periodista libaneses murieron en un inusual choque entre los ejércitos de ambos países, Israel parecía impaciente por demostrar que no dejaría de operar en el área.
"Seguiremos operando. No será legítimo si ellos tratan de interrumpir nuestra labor hoy, y tendremos que responder", dijo a Radio Israel el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak.
Naciones Unidas y Estados Unidos pidieron a ambas partes mostrar moderación en medio de los temores a que se desarrolle un conflicto mayor, y la zona fronteriza permanecía en calma.
El grupo libanés Hezbollah, que enfrentó a Israel en un conflicto armado en el 2006, se mantuvo lejos de los episodios del martes.
El incidente comenzó luego de que un brazo mecánico israelí pasó por encima de una valla fronteriza para talar un árbol cuyas ramas, según indicó el Ejército de Israel, estaba activando aparatos anti infiltración.
Israel dijo que sus soldados estaban operando en territorio israelí y que el árbol estaba al sur de una línea fronteriza trazada por Naciones Unidas luego de que su ejército se retiró del sur del Líbano en el 2000.
El Líbano dijo que el árbol estaba dentro de su territorio.
Una fuerza de paz de la ONU que patrulla el sur de El Líbano dijo que uno de sus equipos técnicos trataría de determinar exactamente el miércoles por donde pasa la línea fronteriza en el área.
Al regresar a la zona donde se produjo el enfrentamiento, una grúa israelí, custodiada por soldados, taló tres árboles, dijeron testigos.
Tropas libanesas desplegadas a cierta distancia de la valla limítrofe y efectivos de la fuerza de paz de la ONU conocida como UNIFIL patrullaban la localidad libanesa de Adaisseh.
Sayyed Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah, dijo que él no creía que la violencia del martes pudiera conducir a un conflicto mayor "pero hay razones para preocuparse".
Nasrallah dijo que Hezbollah no se mantendría en silencio si Israel ataca al Ejército libanés en el futuro.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu convocó a su gabinete de seguridad, mientras ambas partes se preparaban para enterrar a sus muertos.
Netanyahu dijo después del enfrentamiento que Israel "responderá agresivamente" a cualquier futuro intento "por interrumpir la calma a lo largo de la frontera norte".
En la Franja de Gaza, donde la semana pasada se registró un aumento en la violencia, un miliciano palestino murió a consecuencia de fuego israelí y otro resultó herido. El Ejército israelí dijo que su aviación había disparado contra palestinos que se aproximaban al área fronteriza.
Estados Unidos, principal socio de Israel, llamó a ambos bandos a ejercer la moderación. El Consejo de Seguridad de la ONU también expresó su preocupación.
Las muertes del martes fueron las primeras en ambos bandos desde la guerra del 2006 en la que 1.200 personas, la mayoría de ellas civiles, murieron en El Líbano, y 158, en su mayoría soldados, en Israel.
(Escrito por Jeffrey Heller, reporte adicional de Karamallah Daher en Adaisseh y Dan Williams en Jerusalén; editado en español por Hernán García)
F reuters.com
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