Por Faisal Aziz
SUKKUR, Pakistán (Reuters) - Naciones Unidas pidió el miércoles 459 millones de dólares en ayuda para la inundada Pakistán, advirtiendo de una segunda ola de muertes entre los sobrevivientes enfermos y hambrientos a menos de que llegue pronto ayuda al país.
Las inundaciones desatadas por las fuertes lluvias monzónicas sobrepasaron la cuenca del río Indo de Pakistán y causaron la muerte de unas 1.600 personas y alteraron las vidas de unos 14 millones, entre ellos unos dos millones que se vieron forzados a abandonar sus casas.
El mandatario pakistaní, Asif Ali Zardari, criticado por lo que se percibió como una lentitud de su Gobierno a las inundaciones, defendió su decisión de viajar al exterior al inicio de las inundaciones, lo que ayudó a atraer la atención mundial sobre la difícil situación de las víctimas, indicó.
"Algunos han criticado mi decisión diciendo que representó una actitud distante, pero sentí que debía elegir lo sustancial por sobre lo simbólico", dijo en una columna de opinión en el Wall Street Journal.
Las inundaciones son las peores que haya visto la región en 80 años, elevando los temores sobre el futuro del nuclearmente armado socio de Estados Unidos.
Las agencias humanitarias reclamaron una tenue respuesta de donantes ante la crisis, mientras que un portavoz de la ONU dijo que se necesitaba ayuda con urgencia.
"Si no respondemos lo suficientemente pronto a las necesidades urgentes de la población, si no entregamos la asistencia de socorro tan pronto como sea necesario, puede haber una segunda ola de muertes causadas por enfermedades y escasez de comida", dijo el portavoz de las operaciones humanitarias de la ONU Maurizio Giuliano.
Cientos de caminos y puentes han sido destruidos entre las montañas del norte y las planicies de la provincia sureña de Sindh.
Numerosos poblados y campos han sido inundados, los cultivos están destruidos y el ganado perdido. En algunos lugares, las familias están amontonadas en pequeñas franjas de tierra rodeada por el agua, con sus animales rodeados por un mar creado por las precipitaciones.
En las afueras de la ciudad de Sukkur, en Sindh, cientos de personas esperaban la entrega de alimentos en un campamento de tiendas de campaña.
"No puedo hallar a mi hijo de 12 años. He ido a mi poblado con soldados en un bote, pero no había señales de él", dijo a Reuters el agricultor Mohammad Hassan antes de correr a una multitud que rodeaba a un camión con raciones de arroz cocido.
DAÑO ECONOMICO
El Fondo Monetario Internacional advirtió de un gran daño económico y el Ministerio pakistaní de Finanzas dijo que el país perdería este año la meta de un crecimiento del 4,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), aunque no sabía qué tan alejado quedaría el país de esa cifra.
Las acciones de Pakistán cerraron en baja, con los inversionistas atemorizados por el desastre. El mercado retrocedió un 5,7 por ciento desde el inicio de las inundaciones.
Naciones Unidas dice que el desastre es el mayor que el país haya enfrentado y que costará miles de millones de dolares para rehabilitar a las víctimas y reconstruir la infraestructura arruinada.
Giuliano se mostró optimista de que los fondos lleguen y agregó que ya se habían comprometido 150 millones de dólares, la cantidad que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU dijo que necesitaba para alimentar a seis millones de personas por los próximos tres meses.
(Reporte adicional de Kamran Haider en Islamabad y Sahar Ahmed en Karachi; Escrito por Robert Birsel; Editado en español por Lucila Sigal y Juana Casas)
F reuters.com
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