Por Denis Dyomkin
PYATIGORSK Rusia (Reuters) - El presidente ruso, Dmitry Medvedev, prometió el jueves "eliminar" a quienes están detrás de la explosión de un coche bomba registrada esta semana en la volátil región del norte del Cáucaso.
El ataque fue un golpe para los esfuerzos del Kremlin de contener el avance de la insurgencia islámica en la región mayormente musulmana, plagada de corrupción, pobreza y la ideología de una Jihad global.
Visitando la ciudad de Pyatigorsk, donde el martes un coche bomba explotó en un café y dejó a 20 personas heridas, Medvedev usó un lenguaje más duro que el usual para denunciar el ataque.
"Los organizadores deben conocer el castigo que merecen", dijo Medvedev a funcionarios antes de visitar a los heridos en los hospitales. "Si ponen resistencia, deben ser eliminados", agregó.
Las declaraciones de Medvedev se asemejan a la línea más dura que usualmente empleaba el poderoso primer ministro ruso Vladimir Putin.
En otro hecho, también ocurrido el martes de esta semana, un atacante suicida con bomba dejó a un policía muerto en la cercana región de Osetia del Norte.
Ambas agresiones ocurrieron en provincias mayormente cristianas, donde la violencia conectada a la insurgencia es menos frecuente que en la Chechenia mayormente musulmana, Daguestán y Ingusetia.
Analistas dicen que la violencia se está esparciendo fuera de su epicentro tradicional.
Una cuestión particularmente alarmante para el Kremlin es la proximidad de la región a Sochi en el Mar Negro, emplazamiento de los Juegos Olímpicos de Invierno del 2014.
El jueves, asaltantes no identificados mataron al menos a un policía en Kabardino-Balkaria, otra provincia en el norte del Cáucaso, reportó la agencia de noticias Interfax.
(Editado en Español por Juana Casas)
F reuters.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario