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En el operativo, cerca de 20 agentes rodearon el vehículo y tras varios intentos de ingresar y lanzando gas lacrimógeno, dispararon hasta abatir al secuestrador
El sujeto, identificado como Rolando Mendoza, ofreció resistencia disparando a las fuerzas de policía y , al parecer, asesinando a varios de sus rehenes.
El secuestrador, que estaba armado con un fusil ametrallador, había amenzado con asesinar a los prisioneros si no se detenía el operativo. "Estoy viendo a muchos SWAT (miembros de los comandos de intervención). Sé que quieren matarme. Tienen que irse todos porque en cualquier momento haré lo mismo aquí", dijo en ese momento.
El secuestrador tomó el control del vehículo a las 9 de la mañana hora local (01.00 GMT) con un fusil de asalto M-16.
Mendoza era un antiguo inspector con el grado de capitán que fue apartado del cuerpo en 2008 tras verse implicado en un turbio asunto de robo, extorsión y tráfico de drogas.
Liberó varios rehenes antes
El portavoz de la Policía Nacional, Agrimero Cruz, indicó que tres mujeres y tres niños fueron liberados en un primer momento por Mendoza y trasladados luego a las dependencias policiales para que aportasen información.
Una de las liberadas fue una madre que salió del vehículo llevando de la mano a sus tres hijos pequeños y a quienes cerca de la puerta del vehículo aguardaban dos negociadores de la Policía.
Cerca de una hora después, el secuestrador liberó a otro rehén, un hombre de mediana edad que dijo ser diabético, y al que dejó ir a cambio de que las autoridades suministrasen agua y alimentos.
Luego fuero puestos en libertad otros dos rehenes filipinos, el guía-intérprete y un fotógrafo, Danilo Negrín, de 64 años, de modo que son 16 las personas que permanecen cautivas.
Según los datos policiales, el inspector Mendoza fue expulsado definitivamente del cuerpo el pasado enero junto a otros cuatro agentes por la Defensora del Pueblo de Filipinas.
El ex inspector extorsionó hace dos años a un ciudadano filipino, Christian Kalaw, al que exigió 20.000 pesos (unos 444 dólares, 349 euros) por permitirle parquear en un lugar prohibido, conducir sin licencia y consumo de drogas.
De acuerdo con el citado informe policial, el ex oficial y otros tres agentes obligaron a Kalaw a tragarse un sobre lleno de metanfetamina hidroclórida, una droga alucinógena de extendido consumo en el sudeste de Asia.
Efe y AFP
F eltiempo.com
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